Más que lugares, caminos de fe viva, para vivirla
La peregrinación no es turismo. Es un acto de amor, de búsqueda, de apertura al misterio... Es reconocer que estamos de paso en esta tierra, que nuestra verdadera patria nos espera.
Vivimos en un mundo lleno de ruido, de prisas, de pantallas que nos alejan de lo esencial. Pero hay lugares donde el cielo ha tocado la tierra y ha dejado su mensaje, que siguen siendo ventanas al misterio, puentes entre lo terrenal y lo eterno.
Cada santuario, cada camino, cada rincón con historia cristiana es una invitación a detenerse, a escuchar, a reconectarnos con lo verdaderamente importante.
Estas Rutas Peregrinas no solo son destinos, sino experiencias transformadoras de fe. Te invito a recorrer conmigo estos caminos.